Está claro que el helado es un alimento que nos encanta a todos, pero hay diferencias en el consumo por países y regiones que seguro que te van a sorprender.
EL FRÍO Y LOS HELADOS
En España, tradicionalmente el helado se ha consumido en verano y eso es porque en vez de considerarlo como un alimento, siempre lo hemos visto como algo para combatir el calor o como un capricho para acompañar nuestros paseos por la calle, que es más frecuente en época estival. Pero, ¿y en el resto de países?
En los países nórdicos, como Noruega o Suecia, y en Estados Unidos, pese a que hace mucho más frío, se come más cantidad de helado que en nuestro país y durante todo el año. Por suerte, nosotros también tendemos cada vez más a valorar el helado por su aporte alimenticio, sobre todo los que están hechos a partir de leche o los helados artesanales que son muy nutritivos ya que poseen un alto contenido en calcio, vitamina B2, proteínas y aminoácidos esenciales.
SABORES PARA TODOS LOS GUSTOS
Hay sabores estrella que difícilmente perderán su liderazgo, como la vainilla, la nata, el chocolate o la fresa, claros favoritos en España, aunque seguidos de cerca de los nuevos sabores que nos sorprenden cada temporada y que abarcan todos los gustos, desde dulces típicos regionales, como el helado de loca en Málaga, hasta los sabores preferidos de los adultos, como el tiramisú. En China, los sabores preferidos son los de frutas, mientras que en países como Méjico, como no podía ser de otra forma, triunfan los picantes.
Y si eres de los que piensa que no hay nada como un buen helado para alegrarte el día, estás en lo cierto, y aquí tienes la explicación científica que lo demuestra: al comer helado se activan las zonas del cerebro asociadas al placer, proporcionando sensación de bienestar y reduciendo el estrés y la ansiedad.
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