Aunque hoy el helado es posible servirlo en múltiples sabores y formas, este alimento cuenta con una gran historia desde la antigüedad que ha evolucionado con los años y que ha sufrido múltiples variaciones gracias a la tecnología (enlace obrador) existente hoy en día. A continuación, conocemos de cerca la evolución del helado.
De acuerdo con diferentes fuentes, hace más de 5.000 años, en China, solían conservar los alimentos en pozos de hielo. A partir de esta fórmula, elaboraban palitos de azúcar que, posteriormente, eran vendidos en las calles como golosinas, y este se considera el primer antecedente del helado en la historia.
Es a partir de entonces cuando diferentes culturas comienzan a seguir el mismo procedimiento, usando el hielo de base e incluyendo alimentos como la miel o la fruta, lo que poco a poco, derivó en una especie de sorbete. Fue en Florencia, en el siglo XV, cuando se descubrió cómo se podía elaborar productos a bajas temperaturas de forma masiva. Es en 1686 cuando se creó, en un café parisino, una máquina que ayudaba a producir una crema similar a los helados actuales al emplear una batidora que removía, de forma constante, los ingredientes.
Gracias a la investigación y al empleo de diferentes técnicas como las que usamos en Heladín se han podido optimizar todos los procesos ofreciendo todas las garantías relativas a la sanidad y la seguridad. Además, la experiencia es vital para adaptarse a las oportunidades constantes que el sector ofrece.
Mucho más allá de las opciones que existían en la antigüedad, destacamos otros aspectos que han influido en la evolución del helado:
- La aparición de la figura del maestro heladero ha sido vital para ofrecer innovación y un toque de distinción en los productos.
- La variedad de formas de consumirlo, como los cucuruchos, tarrinas, batidos, cortes, copas, etc.
- Los sabores han evolucionado de forma exponencial en el último siglo aprovechando los productos de temporada para servirlos. Hoy se puede hacer helado casi de cualquier cosa y disponemos de infinitas alternativas que van más allá de la vainilla o el chocolate, como el bounty, el mascarpone o la nutella.
- El empleo de materias primas de calidad (enlace por qué elegirnos) es fundamental para mejorar todas las recetas y ofrecer una diferenciación respecto a los demás.
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